La matriz de Abengoa ha solicitado concurso de acreedores, con un desfase patrimonial de 388 millones y una deuda vencida de 153 millones de euros, pero está en jaque el resto del grupo, con 6.000 millones de euros de deuda. El grupo Abengoa podría enfrentarse por tanto, a uno de los mayores concursos de acreedores de nuestro país si finalmente solicita la declaración de insolvencia tras fracasar su tercer rescate financiero.
El grupo Abengoa, asociado a CESUR e integrado por 325 empresas, se encuentra en una encrucijada legal y económica. Si su matriz no logra un convenio con acreedores con los que tiene una deuda vencida de 153 millones de euros, podría ir a liquidación y el resto de filiales correrían riesgo de verse afectadas por posibles reintegraciones a cuenta de operaciones realizadas hasta dos años antes, que incluso plantean que «existe la acción revocatoria paulatina, que tiene un plazo de cuatro años», lo que podría afectar a los planes de refinanciación de 2017 y 2019. La falta de un plan de rescate para su filial Abenewco1, que concentra el negocio, podría llevar a los acreedores a ejecutar bienes en garantía de impagos y el grupo perdería activos esenciales para su actividad.
Los próximos 3 y 4 de marzo se someterá a votación la reprobación y cese del actual consejo de administración de Abengoa, en la junta general de accionistas.
Pero además, Abengoa tiene pendiente la querella que presentó contra Gonzalo Urquijo, su expresidente, y otros exconsejeros de la multinacional por parte de la empresa Inversión Corporativa, que agrupa a más de 300 accionistas de la segunda y tercera generación de las familias fundadoras de Abengoa.
Fuente: ABC de Sevilla