La «pasta» ya no es suficiente para los trabajadores «millennials»
FECHA: 20/09/2018 08:17h
La «pasta» ya no es suficiente para los trabajadores «millennials»
La productividad y el ebitda crecen más en las «empresas sociales», según un estudio de Deloitte presentado por Cesur
Alejandro Costa, CEO en C&G IT Solutions, y Eugenio Serrano, director económico-financiero de Grupo Deutz Spain, expusieron ayer las recetas que han puesto en práctica estas dos empresas, de perfiles muy diferentes, para motivar a sus plantillas y cultivar una «reputación social». El marco fue la presentación de un estudio de la consultora Deloitte sobre «Las tendencias mundiales del capital humano», que se presentó en Sevilla en un acto organizado por la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur).
C&G IT Solutions tiene su base en Bollullos de la Mitación y se dedica a reparar equipos informáticos en todo el mundo. Se sitúa entre las empresas europeas más productivas de su sector, por encima de las alemanas, y lleva muy a gala que nunca ha perdido un cliente. Factura 20 millones y emplea a 150 trabajadores de forma directa. Su red de asistencia cubre ya 81 países con 7.000 técnicos adscritos.
«No sabemos lo que es un comité de empresa. Funcionamos con comisiones de trabajo y aplicamos más de 40 medidas de conciliación.Los trabajadores no necesitan sindicatos que velen por sus derechos, ellos ya velan por sí mismos». La espalda sana, talleres de nutrición o paseos en running son algunas de estas medidas solicitadas por los empleados. Alejandro Costa se define jocosamente como un «millenials senior». Empezó hace 15 años«como informático de barrio», en una pequeña tienda que abrió en Bormujos. Su reto es competir con empresas portuguesas, checas o polacas, con la mitad de costes laborales.
Deutz Spain, por contra, es «una empresa muy sindicalizada», con el 90% del personal afiliado. Ha apostado por un modelo de gestión de los recursos humanos transparente. En el que el comité de empresa es el primer invitado a colaborar. Factura 130 millones y la cuenta de pérdidas y ganancias de esta empresa de motores ya centenaria de Zafra, en Badajoz, está permanentemente a la vista de sus 700 empleados.
«La mejor contribución social son los salarios dignos y las aportaciones a la Seguridad Social para financiar servicios colectivos. Nosotros contribuimos con 7 millones de euros y somos los líderes en Extremadura». Eugenio Serrano asegura que las 105 iniciativas para mejorar la gestión de las personas —entre ellas, entrevistas con cada trabajador para evaluar los retos— han contribuido a mejorar las cuentas de la empresa casi un 15%.
Ambas firmas tiene un punto en común: su implicación social en la comarca donde se asientan y el impulso a la formación de los trabajadores. C&G IT Solutions colabora con 12 centros de FP en Sevilla y Madrid y ha potenciado el empleo en el Aljarafe sevillano. Deutz está construyendo una escuela especializada en Industria 4.0 con estándares alemanes.
Una de las conclusiones del estudio de Deloitte, basada en 11.000 entrevistas en 124 países, es que «la pasta no es la única motivación para aumentar la productividad y que hace falta aplicar el ingenio en los sistemas de recompensas laborales», según indicó Ignacio Castillo, senior manager de Capital Humano de la consultora.
Por su parte, Ricardo Díaz, socio de Capital Humano de Deloitte, subrayó que hay una presión del entorno cada vez mayor sobre las empresas para que adopten «un propósito social», y que esta estrategia «no es solo una cuestión de altruismo sino de negocio».