La compañía asociada a CESUR, Phi4Tech, ha iniciado ya los trámites para conseguir la licencia urbanística ante el Ayuntamiento de Badajoz con la intención de instalarse en la Plataforma logística del Suroeste europeo. La compañía, según explicó su consejero delegado Mario Celdrán, calcula que supondrá una inversión inicial de 80 millones, pero que alcanzará los 400 millones cuando se llegue a la máxima capacidad en el año 2026.
En un primer momento, el proyecto espera tener capacidad para producir 2 GW en baterías en 2023 y que vaya incrementando su tamaño hasta llegar a los 10 GW en 2025 con una opción para ampliar a 20 GW en 2027.
La fábrica de celdas de baterías forma parte de un proyecto en el que también se engarza la mina de Las Navas, cerca de la localidad de Cañaveral, junto a una fábrica de transformación de litio; la extracción de níquel en la mina de Aguablanca, en Monesterio, que se acaba de adquirir a Sacyr; y la construcción en la provincia de Cáceres de una factoría de cátodos, con una inversión de 200 millones.
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha insistido en la necesidad de que "podamos volar ahora que tenemos alas" y añadió que estamos "cansados de la Extremadura de los Santos Inocentes que no tiene nada que ver con la de hoy".
El dirigente extremeño explicó que ha participado en reuniones con la empresa para dar certidumbre sobre la financiación de este proyecto en el que se espera que juegue un papel importante el Banco Santander y KKR, entre otros. Así mismo, insistió en que no quiere depender de "cuánto nos va a dar Europa cada seis años", sino que quiere que "nos dejen competir en la liga industrial".
El secretario general de Industria, Raúl Blanco, destacó que España necesita este tipo de proyectos para avanzar en la transición ecológica, al tiempo que supone una "excelente noticia" para Extremadura, para España, y la industria y la tecnología nacional.
El consejero delegado de Phi4-Tech aprovechó su comparecencia para pedir además que sus proyectos sean tratados en igualdad de condiciones con los de otras grandes compañías e insistió en que sus planes llevan en marcha desde mucho antes de la aprobación del fondo europeo de recuperación y resiliencia.
Fuente: El Economista