Señorías,
Es un placer y un honor haber sido invitado a presentar ante ustedes algunas consideraciones sobre el proyecto de ley sobre la Formación Profesional en Andalucía, objeto de esta comparecencia. Gracias al partido de Ciudadanos por esta invitación y, en particular, a la parlamentaria, Marta Escrivá, por hacernos partícipe de tan importante cuestión, que afecta y determina, sin duda, de manera nuclear, al desarrollo social y económico de nuestra comunidad y de sus habitantes, para los próximos años. De lo que ustedes decidan en esta ley y en su reglamento, depende el futuro del desarrollo económico y social de Andalucía y de muchas familias y muchas empresas. Es una responsabilidad enorme que ustedes asumen. La asociación que dirijo tan solo pretende contribuir a facilitar su tarea con algunas consideraciones y alegaciones, que solo pretenden velar por la calidad de la educación que se pretender ofrecer a los andaluces, lo que redundará, sin duda, en mayores cotas de empleo y un desarrollo de la sociedad más equilibrado, igualitario y potente.
La Asociación de Empresarios del Sur de España, CESUR, es una asociación sin ánimo de lucro, integrada por empresarios y altos directivos de empresas del Sur de España, con sede en Sevilla. Entre sus objetivos se encuentran, fundamentalmente, facilitar la generación de actividad económica y empleo; mejorar las condiciones socioeconómicas de Andalucía y elevar sus ratios principales, al menos, hasta situarlos en la media española. Además de hacer propuestas a las administraciones (locales, regionales y nacionales) para mejorar las condiciones para que haya más actividad económica y empleo, promovemos la innovación empresarial y el emprendimiento, y la mejora de la educación obligatoria, en todas sus ramas, especialmente en la FP y FP DUAL. Somos una asociación independiente y nos financiamos exclusivamente de las cuotas de los asociados.
Al grano.
En primer lugar quiero felicitar al redactor de la exposición de motivos de la presente ley, porque la considero una obra de arte y de conocimiento de lo que se pretende. En este sentido, creo que saben ustedes lo que queremos todos. Recalcaría la garantía del acceso a todos los andaluces y andaluzas a una educación permanente y de calidad que les permita su realización personal y social, así como la definición de lo que tiene que ser la Formación Profesional y su relación con la empresa y el empleo.
He de decir, no obstante que según los datos de que dispongo, al menos 30.000 andaluzas y andaluces no pudieron acceder a hacer la FP el año pasado, por falta de oferta pública. Y que dado que se trata de un derecho universal recogido en la constitución y los estatutos, deberían de poder garantizarlo, y para ello entiendo que los centros concertados son un instrumento idóneo, asequible y extraordinario complemento a la enseñanza pública que deberían cuidar más. Lo principal es cumplir los objetivos de universalidad y calidad educativa. En este sentido contribuiría a atender a toda la demanda de FP que se puedan homologar como Centros Integrados de FP (con todas sus capacidades homologadas) no solo a los de titularidad pública sino también a los concertados que estén preparados para ello.
Nuestra preocupación como empresarios es que la gente esté bien educada y preparada para desempeñar del mejor modo posible su trabajo y cada cual pueda hacer un proyecto personal en su vida. Que sean felices con su vida o en su vida. Nos importa poco si esa persona proviene de una escuela pública, privada o concertada. Pero en aras de la calidad y la libertad, permito sugerirles que en esta ley apoyen más a las concertadas y privadas, porque a las públicas ya les apoyan con todo lo que pueden. Creo que es bueno que se junten, que se mezclen, que se hablen todos estos modelos educativos, puesto que estoy seguro que aprenderán unos de otros muchos. Y eso es lo importante, sumar para mejorar todos.
Me van a permitir que ponga en su consideración la necesidad de crear el Consejo Rector del Sistema de Formación y Cualificación Profesional de Andalucía. Y si las funciones que se le asignan a este nuevo organismo no pueden ser satisfechas por el Consejo Andaluz de Formación Profesional, donde prácticamente están representados los mismos actores. Denles más atribuciones –y más trabajo- al Consejo, y quizá podamos ahorrarnos un nuevo organismo. Piensen si realmente hace falta ese consejo y actúen en consecuencia.
Les aplaudo que los mecanismos de gobernanza del sistema apunten a que sean más flexibles y transparentes; a que se promueva el aprendizaje de un idioma. Más que promoverlo, que se aprenda. Y en primer lugar el inglés. Un camarero tiene que saber inglés. Y mecánico tiene que saber inglés. Un manipulador de cualquier máquina moderna o que tenga algo de digital –y todo será digital en pocos años- tiene que saber inglés. Promuevan un segundo idioma. El chino. El coreano. El japonés. El alemán. Somos una potencia turística y de servicios en general. ¿Queremos seguir siéndolo? Seamos ambiciosos y realistas: pongan un segundo idioma.
Sobre FP Dual. Como ya habrán hablado mucho mis colegas de la Alianza para la FP Dual, de la que nosotros, como asociación, formamos parte casi desde el inicio, solo permítanme un par de apuntes, contrastados con algunas de nuestras empresas y algunos centros educativos.
Los chicos tienen un interés enorme por aprender en la empresa, y eso es buenísimo. Pero vienen algo verdes de los ciclos inferiores, con poca base teórica, por lo que les cuesta más tiempo avanzar más rápido en comprender los procesos y maquinaria de alta tecnología. (ejemplo, mecatrónica o electroferroviaria). Además hay dificultad de encontrar estas especialidades, por ejemplo, en Andalucía.
En nuestra opinión y experiencia, los chicos quizá deberían pasar los dos años del curso superior de FP DUAl, uno entero recibiendo toda la teoría en el centro, y el segundo entero en la fábrica todo de práctica.
Además, somos de la opinión de que las prácticas de trabajo deben ser remuneradas. Al menos quizá, el segundo semestre del año. Y remuneradas por cuenta de la empresa.
En este sentido, el de la remuneración, sería conveniente también que las horas que se pagan a los maestros de la FP DUAL pública se hagan extensibles a los de la concertada. Por aquello del principio de no discriminación y de estar todos implicados en igualdad de condiciones en mejorar la calidad de nuestro modelo educativo.
Termino ya con dos consideraciones.
Alabo el empeño que se establece en la formación de los profesores. Es vital que sea continuada y de calidad, y que se sigan procedimientos de control y de mérito a quienes más destaquen. Al igual que no podemos más que alabar que se motive la libertad y la iniciativa de los profesores en materia de innovación sin caer en snobismos.
En relación a la formación, tengan ustedes muy en cuenta el pasado reciente sobre los cursos de formación y los distintos fraudes y abusos y malversaciones que se han cometido. Es una responsabilidad suya. Del legislador y por supuesto del gestor. Para curarse en salud y promover la mejor educación posible, promuevan la libre concurrencia en igualdad de condiciones y la libre competencia, al tiempo que los concursos públicos sean extraordinariamente transparentes, a la hora de adjudicar todo tipo de formación. Y hagan un seguimiento de su calidad y de sus resultados. Nos jugamos mucho. Y por los resultados obtenidos en el pasado, parece que no fueron del todo apetecibles. Saben muy bien que hay una relación directa entre la buena formación y el empleo.
Finalmente, les sugiero que el Plan Estratégico de la Formación Profesional en Andalucía contemple una estrategia a largo plazo, pues en el proyecto de ley solo se contempla a corto y medio plazo. La educación es un proceso de largo plazo y los resultados se conocen en el largo plazo.
Muchas gracias por su atención y por su tiempo. Espero poder haber hecho alguna contribución a este trabajo estupendo que ya han venido haciendo