Los socios de CESUR han mantenido este martes, 29 de septiembre, un encuentro online con José Gandía, presidente de Royal y miembro de nuestra asociación, quien ha desgranado cómo ha sido la experiencia de su empresa, y su sector, en los últimos meses marcados por la pandemia del COVID-19.
El presidente de la empresa agrícola andaluza asegura que la crisis les sorprendió en plena campaña de berries, cuando “estamos planteando un plan de crecimiento estratégico muy importante”, pero han logrado hacer frente a la situación “con soltura y acierto”.
Gandía reconoce que su primera reacción con la llegada de la pandemia fue cuidar la tesorería, “En tiempos extraordinariamente difíciles, vamos a ser prudentes. Lo primero es consolidar la empresa a nivel financiero para que no tengamos problemas”.
Por otra parte, el presidente de Royal afirma que “va a haber un cambio permanente de la actitud del consumidor ante los productos frescos”, ya que el confinamiento ha marcado nuevas pautas de consumo en la población. Gandía reconoce dos etapas diferenciadas, la primera se desarrolla durante las primeras semanas, “cuando los ciudadanos están confinados en casa, empiezan a comprar productos de utilidad, de primera necesidad y no perecederos”. Una actitud que impulsó el consumo de cítricos en detrimento como las berries “puesto que la gente no va a las tiendas con la frecuencia suficiente para comprar estos productos”. Pasada esta primera ola, y tras hacer acopio de productos de primera necesidad, “la gente comienza a preocuparse por su salud, lo sano, como el arándano, que experimenta un crecimiento del consumo muy importante”. Una actitud que viene aparejada al incremento del consumo online y que, según el presidente de Royal, “ha llegado para quedarse”.
José Gandía también ha puesto sobre la mesa la necesidad de apostar por la investigación y la innovación en la industria española para consolidar nuestra posición como referente mundial en este sector. Así mismo, el socio de CESUR, hizo mención sobre la relevancia que el mercado asiático, y concretamente el chino, está teniendo en la economía española, donde Andalucía se está consolidando como un potente proveedor de productos de calidad ya que, asegura, “el chino puede pagar del orden de un 50% más para bienes de altísima calidad”.