Las empresas de agua tienen un papel protagonista en la implantación del sistema de economía circular. Así lo ha dejado patente Gustavo Calero, director de Desarrollo Sostenible y Transformación de Hidralia, Grupo Suez, en el encuentro online que ha mantenido con los socios de CESUR el pasado martes, 2 de febrero.
Gustavo Calero ha explicado de manera práctica cómo su empresa, dedicada a gestionar el ciclo integral del agua, ha desarrollado en los últimos años una serie de hitos concretos, que ayudan a paliarlos efectos del cambio climático y la implantación de un nuevo modelo social sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
“En Suez hemos tratado de alinear nuestros planes estratégicos con estrategias superiores, como los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, eligiendo una serie de ODS con metas concretas y ambiciosas, cuantificables y significativas para nuestra gestión de negocio y para el planeta” asegura Calero, quien explica como la implantación de un sistema circular en las plantas de Suez ha transformado sus depuradoras en biofactorías.
La planta de Suez en Granada, donde se depura el agua de 625.000 habitantes, es un ejemplo de este modelo de biofactoría que se autoabastece con energía propia, “lo que genera un ahorro de costes económicos importantes”.
La reutilización de las aguas residuales es otra de las máximas implantadas por Grupo Suez, donde consiguen darle una nueva utilidad al agua depurada, en la agricultura, en el riego de campos de golf o riego de zonas verdes en grandes ciudades.
El director de Desarrollo Sostenible y Transformación de Hidralia ha asegurado que la irrupción de la pandemia el pasado año “supuso un quebradero de cabeza enorme” en un primer momento, pero al que pudieron hacer frente de manera inmediata y con éxito gracias a “la apuesta por la digitalización en la que la empresa llevaba años invirtiendo”, lo que permitió que el suministro de agua no se paralizase en ninguna planta.
De hecho, Suez ha puesto en marcha el programa Covid-19 City Sentinel, un proyecto en el que se monitorizan las redes de saneamiento para detectar trazas de virus en las aguas residuales. Gracias a la información que genera este proyecto, las autoridades sanitarias pueden detectar los focos del virus y tomar decisiones concretas “como confinar un barrio determinado y no una ciudad entera”. Ya tenemos diez millones de habitantes monitorizados de forma no invasiva.
Gustavo Calero también ha querido poner en foco en la importancia que los Fondos Europeos de Recuperación van a tener para la regeneración de nuestro país, por lo que, asegura, “tenemos que unirnos y crear propuestas atractivas que sirvan para cambiar nuestro modelo económico”.